martes, 25 de marzo de 2014

Bioquimica de la sangre

Estudio de la función del hígado y del riñón: bioquímica

Las determinaciones relacionadas con el riñón son la urea (valor normal: 10 y 40 mg/dl), la creatinina (entre 0.6 y 1.2 mg/dl) y el ionograma. La creatinina es una proteína muscular que circula por la sangre y que se elimina a través de la orina. Sus niveles son uno de los indicadores más precisos del funcionamiento del riñón. La urea mide también la función renal y el grado de hidratación. Aumenta en la insuficiencia renal, en estados de deshidratación y en individuos con mucha masa muscular.
Dado que una de las funciones primordiales del riñón es la eliminación de agua y de electrólitos, el estudio de la función renal se complementa con el ionograma, que determina los niveles de sodio, potasio y cloro. Estos últimos, en ocasiones, se identifican con las siglas de la tabla periódica de elementos: Na (135-146 mEq/l), K (3,5-5,0 mEq/l)y Cl (98-106 mEq/l), respectivamente.
En el apartado de la bioquímica también se estudia la función del hígado. Los valores que se muestran como GOT/ALT (valor normal entre 0 y 37 U/L ), GPT/AST (entre 0 y 41 U/L) y GGT (entre 11 y 50 U/L) corresponden a lo que de forma genérica se conoce como transaminasas. Son enzimas que se hallan en el interior de las células hepáticas. Valores por encima de los normales denotan que hay un proceso que provoca una inflamación. Estos procesos pueden ser de índole tan variada como una hepatitis (aguda o crónica) o los efectos tóxicos del alcohol o de ciertos fármacos.
La fosfatasa alcalina es otra enzima que está presente en el hígado, además de estarlo en otras zonas como el hueso, y su valor oscila entre 40 y 129 U/L. Suele elevarse en problemas de obstrucción de las vías biliares y en algunas alteraciones del hueso, como en la fase de consolidación de una fractura o en infiltraciones tumorales. A menudo, los niños tienen cifras altas de fosfatasa alcalina durante la etapa de crecimiento.
Los niveles de fosfatasas alcalinas y bilirrubina (0,2 mg/dL y 1 mg/dL) también son indicadores de la salud del hígado. La bilirrubina se forma al destruir la hemoglobina y la capta el hígado, que la elimina por la bilis. Cuando este no es capaz de metabolizarla correctamente (como ocurre en diversas hepatopatías) o cuando hay algún problema en la excreción de la bilis (como piedras en la vesícula), se detectan niveles elevados de bilirrubina. Si son importantes, ocurre un tinte amarillento de la piel, muy característico, que se conoce como ictericia.

Estudio del metabolismo: la glucosa y el colesterol


La glucosa es un azúcar (hidrato de carbono) considerado como la principal fuente de energía para las células. Sus niveles varían durante el día y son máximos en las 2 horas que siguen a la ingesta y mínimos tras ayunos prolongados. Los niveles normales oscilan entre 70 miligramos por decilitro de sangre (mg/dL) y 110 mg/dL. El diagnóstico de diabetes se establece cuando hay dos determinaciones en ayunas por encima de 126 mg/dL o una por encima de 200 mg/dL, aunque sea después de una comida.
En el caso de que los valores de glucemia estén por encima de 100mg/dL, pero por debajo de 126mg/dL, se habla de intolerancia a la glucosa, que puede indicar un estado previo de diabetes. En estos casos, se recomienda hacer un estudio de sobrecarga de glucosa: consiste en administrar un preparado con 75 gr de glucosa y determinar la glucemia a las 2 horas. Si se obtienen valores entre 140 y 199, se establece también el diagnóstico de diabetes.
Para el estudio de las grasas o lípidos, las analíticas determinan los valores del colesterol y los triglicéridos. Del colesterol se estudian sus niveles totales y algunas de sus fracciones, que se conocen como colesterol "bueno" (HDL) y colesterol "malo" (LDL). El colesterol es un elemento imprescindible para la vida, ya que es el precursor de algunas hormonas y de los ácidos biliares. Dado que es una sustancia grasa, no es soluble en el agua de la sangre y necesita una lipoproteína que la transporte. Las lipoproteínas más conocidas son la LDL y la HDL. La LDL es la responsable del transporte del colesterol a los tejidos, por lo que si es elevada, contribuye a que se deposite mas colesterol en las paredes de las arterias. Por el contrario, la HDL retira el colesterol de los tejidos y, por ese motivo, se conoce de manera popular como colesterol "bueno".
La interpretación de los resultados que figuran en la analítica puede dar lugar a confusiones ya que, al contrario de lo que ocurre con la glucemia, no hay unos valores de "normalidad" que se acepten para todo el mundo, sino que están en función de cada persona y dependen de su riesgo cardiovascular. Esto significa que no se recomiendan los mismos niveles de colesterol a una persona que haya padecido un infarto que a otra joven, sana y no fumadora.
Como orientación, las personas que hayan padecido un problema cardiovascular (infarto, accidente vascular cerebral...) deben mantener el colesterol total por debajo de 200 mg/dl y la fracción LDL, entre 70-100 mg/dl (o 2,58 mmol/l). Por el contrario, si el riesgo cardiovascular es bajo, es suficiente que se mantengan niveles de LDL por debajo de 130 mg/dl. Los triglicéridos corresponden a la grasa que ingerimos con la dieta. Aumentan con las dietas ricas en grasas y en personas con sobre peso o con ingesta alcohólica importante. Se recomiendan valores por debajo de 150 mg/dL.

 

Tubos para analisis sanguineos



Contenidos de los tubos





Los tubos pueden contener sustancias agregadas para preservar el procesado en el laboratorio clínico. Usar el tubo equivocado puede provocar reacciones adversas en la muestra de sangre que no puedan ser utilizada luego para su procesamiento.
Las sustancias pueden ser anticoagulantes (EDTA, citrato de sodio, heparina) o un gel con densidades intermedias entre las células sanguíneas y el plasma sanguíneo. Además algunos tubos contienen sustancias que preservan ciertos químicos o sustancias dentro de la sangre, como por ejemplo la glucosa. Cuando un tubo se centrifuga, las células sanguíneas se depositan en el fondo del tubo, y quedan cubiertas por una capa de gel, y el plasma sanguíneo queda en la capa superior. El gel permite que el tubo se pueda invertir para el transporte sin correr el riesgo de que las células se vuelvan a mezclar con el plasma. Cuando un tubo que no ha sido tratado con un agente coagulante se centrifuga, el líquido claro es plasma y contiene plaquetas.
El significado de cada color está estandarizado para los distintos fabricantes.
El orden de extracción se refiere a la secuencia en que cada tubo debe ser utilizado. La aguja que perfora los tubos pueden llevar al siguiente tubo sus aditivos característicos, por eso la secuencia también está estandarizada y así se logra evitar que cualquier tipo de contaminación cruzada no afecte los resultados del laboratorio.

Contenedores con coagulantes


  • Tapón amarillo o 'atigrado' rojo/negro: Con agentes coagulantes y gel para separar el suero.
  • Tapón rojo, tubos PLÁSTICOS: Contienen agentes coagulantes y se utiliza cuando se requiere suero.
  • Tapón naranja o gris/amarillo 'atigrado': Contiene trombina, un coagulante rápido que es utilizado para análisis de urgencia en el suero.

Contenedores con anticoagulantes


  • Verde - Contiene heparina sódica o litio heparina usada para análisis en plasma.
  • Verde claro o verde/gris 'atigrado': Para determinaciones químicas en plasma.
  • Violeta o lavanda - contiene EDTA (la sal de potasio, o K2EDTA). Éste es un anticoagulante potente por lo que dichos tubos se utilizan para el conteo sanguíneo completo y el frotis. Los tubos con tapones de color lavanda se utilizan cuando se necesita sangre entera. Puede también utilizarse para procedimientos de los bancos de sangre como tipo sanguíneo y seguridad. Para otros procedimientos de los bancos de sangre, como por ejemplo para estudios de compatibilidad sanguínea, deben utilizarse los tubos con tapón rosa.
  • Gris - Estos contienen fluoruro y oxalato. El fluoruro evita que las enzimas en sangre trabajen, y así un sustrato como la glucosano se consuma. El oxalato es un anticoagulante.
  • Celeste - Contiene una medida de citrato. Citrato es un anticoagulante reversible, y estos tubos se usan para ensayos de coagulación. Ya que el citrato líquido diluye la sangre, es importante que el tubo se llene bien para que la concentración sea la esperada.
  • Azul oscuro - Contiene heparina sódica, un anticoagulante. También puede contener EDTA como aditivo. Estos tubos se utilizan para buscar trazas de metales.
  • Rosa - Similar a los tubos violetas (ambos contienen EDTA) estos se usan en los bancos de sangre.

Otros


  • Rojo (vidrio)- No contiene aditivos. Se utiliza para análisis de anticuerpos y drogas.
  • Amarillo claro - Contiene sulfonato de poliestireno sódico (SPS). Usado para cultivos de especímenes en sangre o ácido-citrato-dextrosa (ACD), usado en estudios en bancos de sangre, en antígenos leucocitarios humanos (HLA), y en pruebas de paternidad.
  • Color canela (vidrio o plástico) - Contiene heparina sódica (vidrio) o K2EDTA (plástico). Se utiliza para detectar plomo ya que vienen con una certificación de que están libres de dicho metal.